A ver como lo explico,
si algún día tu precioso corazón dice que hasta aquí,
si la sangre de tus labios deja de latir,
si un día se dobla en noche repentina,
y simplemente te vas…
mi vida será la misma,
con la única diferencia de que caminaré roto por la mitad,
verán solo un lado de mi rostro,
escucharán que hablo,
pero no oirán nada,
verán que ando,
pero no habrá nadie sobre mis piernas,
escucharán tu foto empapelada en las paredes de mi rostro,
oirán mis lágrimas destrozar el suelo que pisaste,
nadie sabrá de las noches que pasaré abrazado al recuerdo en tu cama,
aplastandote,
oliendo tu trozo de la almohada, inundandome de ti,
absorbiendo el dolor de cada latido que no estás,
muriéndome contigo para verte.
A ver como lo explico…
no puedo siquiera acabar este poema sin que me sangre la garganta,
sin secarme los ojos que se clavan en mis miedos.
A ver como lo explico…
Acabas de entrar por la puerta.
Respiro, callo,
apoyo la cabeza en cielo de tu vientre y muero en ti,
para no perderte.
