Esconde tus sueños con esmero,
abole por decreto tus abrazos,
permite que se extingan tus te quieros,
escoge de la vida, los pedazos.
Camina, con tus miedos, de rodillas,
escribe, lo que dictan tus temores,
besa, sin que rocen tus mejillas,
acaricia, sin que saquen tus colores.
Jamás de los jamases a un amigo,
le abraces con un beso, un día cualquiera,
espera a que se ausenten los testigos,
y que duerma, tu pasión, en la trinchera.